Cualidades de un líder político

agosto 09 2020 | 31 cuadro 1

Nuestro país atraviesa momentos cruciales para la democracia del mismo. Durante el 2018, se llevarán a cabo los comicios para elegir a los nuevos dirigentes del país, destacando las elecciones de diputados, senadores y, por supuesto, al Presidente de la República.

A unos cuantos días de haber iniciado el año, diferentes actores han anunciado sus intenciones de aspirar por un cargo público, iniciando su carrera hacia las elecciones del 1° de julio.

Lamentablemente, la percepción que tiene la sociedad de algunos de estos personajes no es muy buena. La sociedad sabe que se necesita más que un discurso bonito para manejar un país, y entonces viene la pregunta: ¿qué cualidades necesita un verdadero líder político?

¿Qué define a un líder político?

Si bien existen cientos de definiciones que se aproximan a dar un concepto que describa a una figura que desea destacar en el ámbito de la política, sabemos que elegir alguna en especial sería limitar el panorama completo.

Por esa razón, nos gustaría destacar al líder político como aquél que gobierna o administra (con su equipo) en búsqueda del bien común, de la igualdad de condiciones y el respeto a todos los derechos que la ley le otorga a la ciudadanía.

Las cualidades de un líder político

¿Cómo lograr que aquellos que aspiran a convertirse en los dirigentes del país puedan desempeñarse como auténticos servidores públicos? Recordemos las enseñanzas de don Carlos Abascal, quien destacó 5 cualidades que cualquier buen líder político debería tener.

1. Conciencia de su labor

En primer lugar, un líder político no debe olvidar cuál es su verdadera misión: servir a los demás. No beneficiarse de su posición cuando llegue al poder, sino desde ahí ayudar a la sociedad.

No buscar su propio interés ni abusar del poder que le fue dado por la ciudadanía, sino tener plena conciencia de su puesto y obligaciones.

2. Conocimiento

El líder político no puede llegar a un puesto público y ver qué pasa, ¡no!, debe prepararse, saber cuál es su responsabilidad y de qué manera llevará a cabo sus labores.

Aunque muchas cosas se aprenden sobre la marcha, aquellos que aspiran a desempeñarse en los puestos de poder deberán tener un conocimiento adquirido en las aulas y, sobre todo, en la práctica.

Será de gran ayuda haber desempeñado algunos cargos ‘menores’ que te preparen para ir adquiriendo mayores responsabilidades.

3. Valores firmes

Para muchos, el mundo de la política corrompe a las personas y las trasforma, desviándolas de sus principios. Por esa razón, es fundamental que el aspirante a convertirse en un servidor público se mantenga firme en sus valores e ideología.

Habrá quienes te desalienten o desvíen del camino que te has trazado, pero es justo en esos momentos cuando se distinguen los verdaderos líderes políticos, quienes se plantan firmes en lo que creen y no permiten que nadie cambie sus convicciones, siempre en favor de la democracia.

4. Saber dialogar

Si hay algo que don Carlos Abascal dejó como enseñanza para el líder político, es que al desempeñarse en los puestos públicos las personas deben cultivar y desarrollar su capacidad de entablar el diálogo.

Saber cómo entender y sobre todo escuchar a los demás, garantiza la construcción del diálogo, y a través del mismo se llega a soluciones y acuerdos donde todas las partes son escuchadas y se trabaja en favor de la sociedad.

5. Equipo de trabajo

Asumir un cargo público es una gran responsabilidad, misma que en ocasiones puede superar las capacidades físicas de cualquier persona.

Un verdadero líder político sabe que no puede cargar con toda la labor y, por esa razón, se rodea de un equipo que le ayude, aporte y sostenga cuando la carga de trabajo sea demasiada.

La labor de un líder político no es fácil, pero aquellos que tienen vocación de servicio llegarán a donde se lo propongan. Como Carlos Abascal afirmaría: El liderazgo político no surge de la nada, se enseña, se aprende y se desarrolla”.

Este año se presenta como un momento importante para México, y aquellas personas que aspiran a contender por el voto de la sociedad deben tener en mente que, para ser un auténtico líder político, no debes pasar por alto estas cualidades.