Unión: pilar para una adecuada política exterior

septiembre 20 2020 | 31 cuadro 1

La política exterior es un tema de suma importancia para cualquier país, y en el caso de México, se ha convertido en un foco de atención durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

El pasado jueves, 5 de abril, el presidente de la República pronunció un discurso en torno a la relación diplomática con Estados Unidos, esto a partir de declaraciones que hizo su homónimo, Donald Trump, en las que se expresaba con poco respeto hacía nuestra nación.

La otra razón que motivó el pronunciamiento de Peña Nieto fue la advertencia del presidente norteamericano de desplegar elementos de la guardia nacional en la frontera entre ambos países con el fin de contener el paso de indocumentados hacia Estados Unidos.

En su discurso, Peña Nieto exhortó a Donald Trump a tener mayor cuidado con sus palabras y acciones, pues está de por medio una relación de ya muchos años. Además, reafirmó que, en materia de política exterior, México es un país dispuesto a negociar siempre y cuando prevalezca el respeto entre ambas naciones.

Unión entre candidatos

Si bien las acciones de Trump se dieron en medio de una importante contienda electoral para México, los candidatos a la presidencia externaron opiniones similares y reafirmaron su postura de unificar esfuerzos para defender al país en materia de política exterior.

Este acto representa mucho para la vida democrática de la nación, pues se demuestra que, sin importar filiaciones políticas, el camino de cada aspirante a un cargo público debe ser siempre el bien común de los mexicanos.

Como dijo en su momento don Carlos Abascal, ex Secretario de Gobernación: “La política exterior la conduce (…) el titular del Ejecutivo Federal, que es el Jefe del Estado Mexicano. Y con el apoyo del Senado y los Gobernadores, haremos labor de coadyuvancia a los niveles que sean necesarios de expresión”.

Con firmeza y determinación, los candidatos y Enrique Peña Nieto demostraron que México no es un país que pase por alto las amenazas, faltas de respeto o actitudes poco profesionales.

En una ocasión, Carlos Abascal mencionó: No podemos admitir ofensa a los derechos humanos, ni podemos dejar de reconocer que este es el tema más importante en la agenda bilateral”.

Años después, el país se encuentra ante una situación similar, y así como lo ha hecho antes, se mantendrá firme en sus creencias y valores, pues las palabras de nuestro presidente no sólo reflejan su pensamiento, sino el de muchos mexicanos que, unidos, trabajarán para crear mejores condiciones en materia de política exterior.

Este tema siempre ha representado un gran reto para nuestros gobernantes, pero todos saben que la forma de resolver las diferencias es el diálogo político. Con disposición y total respeto, la relación entre México y Estados Unidos podrá ser reforzada y trazar un rumbo que favorezca a ambos países.