El voto responsable es el primer paso del bien común

agosto 10 2020 | 31 cuadro 1

Cada uno de los candidatos a los diferentes puestos de elección popular han difundido un sinfín de mensajes, con la finalidad de convencerte para ejercer un voto a su favor en las próximas elecciones.

Sin embargo, muchos mexicanos todavía tienen dudas de la trascendencia de estos comicios, considerados los más grandes y complejos en la historia moderna del país.

El próximo 1 de julio los mexicanos elegiremos Presidente de la República, Senadores, Diputados Federales y, por ser una elección recurrente, 18 mil 311 puestos públicos a distintos cargos como Gubernaturas, Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Congresos Locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías.

Cabe resaltar que será la primera vez que se eligen tantos cargos en un solo proceso, de ahí la importancia de ejercer un voto responsable. El destino de nuestro país estará en nuestras manos cuando estemos frente a las urnas electorales.

Voto responsable

Votar es un derecho y un deber cívico, es el medio a través del cual los ciudadanos expresamos nuestra inclinación política, y elegimos a los gobernantes que tendrán en sus manos las decisiones para administrar nuestra nación.

Con el voto otorgamos a los candidatos que apoyemos el poder de representarnos en los órganos públicos y decidir las políticas que regirán, e inclusive definirán, las reglas bajo las cuales viviremos, y los mecanismos que crearán oportunidades de desarrollo para todos los ciudadanos.

Por estas razones, debemos ejercer un voto responsable, informándonos sobre los proyectos de nación de los contendientes y eligiendo el que, en consciencia, represente nuestros valores y propósitos.

¿Votar o no votar? He ahí la cuestión

Ante el desencanto que algunas personas tienen sobre los políticos debido a la aparente falta de compromiso con la ciudadanía, surge para muchos el dilema sobre si es bueno o no votar.

Como una respuesta al enojo por los pobres o nulos resultados en la esfera política, y que han repercutido negativamente en la vida de la población, es natural que muchos decidan abstenerse de acudir a las urnas.

Sin embargo, esta decisión agravaría aún más las situaciones que causan la inconformidad de la gente; además, al no votar estás legitimando automáticamente a quienes ocupen los cargos públicos, así como sus acciones.

Dejar de asistir a la casilla o anular la boleta de elección no son opciones para transformar las cosas en favor de la población, ya que con el sistema de mayoría simple que rige en México, con un solo voto puede ganarse una elección.

De esta manera, votar se convierte también en una decisión inteligente para sumar voluntades, para mostrar de manera activa el rumbo que queremos que siga nuestro país.

Ejercer un voto responsable es el primer paso para cambiar el rumbo del país, no el único, pero sí el más trascendente para que las peticiones de la ciudadanía se vean, se escuchen y su voluntad sea acatada. No participar es dejar en manos de otros el presente y futuro de México.