Organizaciones de la sociedad civil la manera inteligente de avanzar al progreso
septiembre 20 2020 | 31 cuadro 1
A pesar de nuestra individualidad, los seres humanos somos por naturaleza seres sociales y requerimos interactuar unos con otros para satisfacer nuestras necesidades. En otras palabras, necesitamos apoyo mutuo para sobrevivir, y las organizaciones de la sociedad civil conocen a la perfección esta tarea.
Para que las personas salgamos adelante, es indispensable más que buena voluntad y nobles intensiones, es necesario sumar esfuerzos y articular estrategias que atiendan diversas situaciones en las que se involucren mejoras para la vida de la gente.
Es aquí donde entran las organizaciones de la sociedad civil, que el Dr. Alberto Olvera (investigador de tiempo completo de la Universidad Veracruzana) define como:
Asociaciones «de ciudadanos que, haciendo uso de recursos simbólicos y materiales, capacidades organizacionales y afinidades emotivas y morales, actúan colectivamente a favor de alguna causa y persiguen algún interés material o simbólico, situándose por fuera del sistema político y sin seguir la lógica del mercado».
Uno para todos…
Cuando las personas tienen satisfechas sus necesidades primarias, que son comer, vestir, tener salud, así como un lugar digno para vivir, podrán dedicar tiempo para potenciar sus dones particulares y buscar crecer en otros aspectos de su vida, como puede ser el desarrollar sus capacidades en algún ámbito de interés.
Sin embargo, esto se ve truncado cuando una persona carece de lo necesario, es por ello que los seres humanos debemos responder a apoyarnos unos a otros de manera sistematizada y estructurada.
Aquí es donde las organizaciones de la sociedad civil toman relevancia, pues a través de ellas muchas personas se dedican subsanar diversas necesidades de la comunidad en su conjunto, o bien de grupos vulnerables que son poco o nada atendidos.
Las organizaciones de la sociedad civil pueden ser sindicatos, grupos de padres de familia, estudiantes o vecinos, asociaciones de representantes de alguna profesión en particular, o personas que buscan apoyar causas concretas en el plano político o social.
Nuestro granito de arena
La política es una actividad humana en la que se busca conciliar intereses a través de la negociación. Es un mecanismo que permite llevar a cabo acciones dirigidas a mejorar la vida de las personas.
Como una organización de la sociedad civil, la Fundación Carlos Abascal tiene como propósito “contribuir a elevar el nivel de la cultura política en México, mediante el fortalecimiento de la participación social, el fomento de la democracia participativa y el ejercicio de la tolerancia y la inclusión como principios políticos”.
Por ello, entre nuestras actividades llevamos a cabo cursos, conferencias y mesas redondas relacionados con temas de humanismo político y empresarial.
Buscamos propiciar un mejor conocimiento del entorno y encontrar puntos de acuerdo entre los distintos actores sociales, que como líderes son factores de cambio.
Quienes formamos parte de la Fundación Carlos Abascal creemos que el camino para construir el bien común requiere que en la sociedad encontremos puntos de acuerdo y sumemos en un mismo fin: trabajar por la grandeza de México.
Ante el nuevo escenario
Los seres humanos imprescindiblemente necesitamos unos de otros. Una sociedad para avanzar y prosperar requiere que sus miembros se apoyen en distintos planos y dimensiones, y las organizaciones de la sociedad civil son la mejor manera para que las personas que buscan un mismo fin se agrupen y trabajen unidos en la consecución de una misma meta.
Después de las elecciones, existe un nuevo escenario político, económico y social. Nuestro presidente será Andrés Manuel López Obrador, la mayoría del Congreso de la Unión y el Senado estará compuesto en su mayoría por representantes de. Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), al igual que gubernaturas y alcaldías a lo largo y ancho del país.
Quienes estamos agrupados en organizaciones de la sociedad civil tenemos hoy una tarea ineludible para ser copartícipes en la construcción de mejores condiciones de vida para los mexicanos, apoyando a las autoridades en las acciones encaminadas a estos fines, pero también tenemos la responsabilidad de señalarles lo que vaya en contra del bien común.
Estamos escribiendo una nueva página de la historia de nuestra nación, quienes vivimos en este momento somos los protagonistas y nuestra participación es insustituible, hoy está en nuestras manos forjar un México más humano en el que las personas podemos vivir en plenitud.