Reputación: el reflejo de una vida congruente

septiembre 20 2020 | Pensamiento humanista

Reputación e imagen son dos conceptos que están ligados, pues de ellos depende la coherencia entre quienes somos y qué reflejamos a los demás sobre nosotros.

Conceptos como imagen o reputación suelen asociarse al mundo empresarial y al marketing. Sin embargo, son categorías que se deben tener presentes en diversos aspectos, ya que son la base de una forma de vida congruente en pensamiento y acción.

El término reputación se refiere a la opinión que la gente tiene de una persona o cosa. Este concepto se construye día a día de la mano de la imagen, definida como aquello que proyectamos a los demás a través de los elementos que nos conforman.

Todo lo que hacemos y decimos tiene una repercusión en nosotros y en nuestro contexto. Por lo tanto, es importante conocer los factores que influyen en la persona que somos, la que queremos ser y la que perciben los demás.

Aspectos fundamentales

Proceso de comunicación preestablecido

Esto quiere decir que la reputación puede edificarse sobre estrategias creadas por profesionales y dirigidas al cumplimiento de un objetivo específico.

Herramientas como la publicidad y el marketing político son un ejemplo de lo anteriormente dicho. Sin embargo, cabe destacar que una reputación basada en estos elementos, sin reflejar el verdadero pensamiento de la persona, es difícil de sostener ya que es el equivalente a intentar mantener una mentira.

Factores externos

Aunque se tenga una previa estrategia y una forma de pensar claramente definida, cualquier evento o situación ajena a nosotros puede determinar nuestra reputación. Un ejemplo es la narrativa que dos fotografías pueden tener de un mismo evento, pero tomada desde ángulos distintos.

Juicios de valor cultural

Debemos tener en cuenta que somos individuos cuyo pensamiento y forma de vida están influenciados por nuestro contexto sociocultural. Por lo tanto, la manera en la que otros nos perciban dependerá también de las normas que rijan el comportamiento en cada zona.

Por ejemplo, mientras en los países occidentales las mujeres pueden usar ropa que deje a la vista ciertas zonas de su cuerpo, países como Egipto tienen restricciones muy específicas en su código de vestimenta.

El tiempo también es un factor importante en la percepción de la gente. Prácticas llevadas a cabo en el México ya no son bien vistas actualmente. Los matrimonios arreglados son una prueba de esto, pues mientras antes estaba permitido y bien visto, hoy en día es algo impracticable.

Política

Además del ambiente empresarial, un buen ejemplo del uso de la imagen para crear una buena reputación es la política. Muchos funcionarios trabajan su imagen pública para crear una percepción favorable entre los ciudadanos.

No obstante, el estudio México: Confianza en Instituciones 2015 arrojó que los políticos fueron evaluados con 4.9 puntos de los 10 establecidos en nivel de confiabilidad. Lo que nos habla de fallas entre lo que se busca proyectar y lo que los mexicanos están percibiendo.

Los verdaderos líderes son aquellos que se desenvuelven con coherencia, tienen una gran convicción en lo que creen y transmiten sus ideas a quienes los rodean. Para tener una buena e inquebrantable reputación, es fundamental ser una buena persona.