Debates presidenciales: diálogo para la legitimación
agosto 04 2020 | 33 cuadro 3
El pasado 22 de abril, se llevó a cabo el primero de los tres debates presidenciales programados para el proceso electoral que culminará el próximo 1° de julio en México. La sede fue el Palacio de Minería, en la CDMX, y los temas abordados fueron:
- Política y gobierno
- Corrupción
- Seguridad pública
El próximo debate será el 20 de mayo en la ciudad de Tijuana, Baja California; donde los tópicos a tratar serán comercio exterior e inversión, además del tema migratorio; mientras que para el tercer debate que se llevará a cabo en Mérida, Yucatán, el 12 de junio, se hablará de economía y desarrollo.
Qué esperar de los debates presidenciales
Como sabemos, el objetivo de los debates presidenciales es que los candidatos expresen a la ciudadanía su proyecto de nación, para que esta pueda elegir sobre el voto de manera consciente e informada.
Es en este espacio donde los aspirantes al máximo cargo de la República deben demostrar su compromiso con México, donde el diálogo entre contendientes y con la audiencia se vuelve una herramienta clave de convencimiento, pues como diría don Carlos Abascal Carranza, ex Secretario de Gobernación:
“Tenemos la doble misión de asegurar la gobernabilidad democrática y de desarrollar con cada vez mayor eficacia el diálogo político, que nos lleve a construir las decisiones que millones de mexicanas y mexicanos están esperando de su gobierno”.
El diálogo político y respetuoso es prioridad
Los análisis del primer debate sugieren que hizo falta hablar sobre las propuestas concretas de cada candidato. Si bien todos manifestaron sus posturas con respecto a diversos temas de importancia para el país, la ciudadanía no quedó conforme con el contenido expuesto por los cuatro contendientes.
No debemos olvidar que la importancia de los debates presidenciales radica en hacer llegar la voz de los candidatos a todo el país para que los mexicanos valoren sus ideas, sus objetivos y la forma en la que piensan dirigir el rumbo de la nación.
Es fundamental que quienes compiten por un cargo público se ocupen más de sus propuestas, dediquen más tiempo a ellas y eviten priorizar aspectos como la descalificación a otros candidatos.
Recordemos que los retos políticos se deben enfrentar a través de un renovado diálogo político, y la palabra que se utiliza para desprestigiar no construye, sino todo lo contrario.
Don Carlos Abascal dijo alguna vez: “Creo en la política que usa el diálogo como el instrumento privilegiado de la democracia para la construcción de la justicia social y del bien común”.
Nosotros también creemos que el diálogo es la solución, y para crear uno eficaz debemos estar dispuestos a negociar y trabajar para un mismo fin: construir el México que merecemos.
Esperamos que en los próximos debates presidenciales el diálogo se vea fortalecido y los candidatos demuestren que tienen un proyecto de nación plausible, que beneficie a todos los mexicanos por igual.