2018: Un año de unión entre los jóvenes y la política
septiembre 22 2020 | 33 cuadro 3
El 2018 pinta para ser uno de los años más importantes de la vida democrática de nuestro país, ya que se llevará a cabo un nuevo proceso electoral en el que se elegirán a nuestros próximos gobernantes.
Aunque las elecciones son un evento propio del régimen político de México, las que se celebrarán en julio próximo tendrán un aire diferente, debido a que serán las primeras en las que candidatos independientes contenderán por los puestos en disputa.
Menos de 8 meses son los que faltan para la justa electoral, y algo es seguro: los jóvenes y la política estarán estrechamente involucrados.
Relación entre los jóvenes y la política
En los últimos 10 años, la participación del sector juvenil en los diferentes fenómenos políticos y sociales de nuestro país, ha dejado una huella muy marcada, y la época en la cual las nuevas generaciones no impactaban ha terminado.
Según datos del INEGI, el 26% de la población mexicana se encuentra entre los 15 y los 29 años, y muchas personas de este sector comienzan a buscar espacios en la toma de decisiones de la nación.
Lamentablemente, la vida política en México no goza de buena reputación y, a partir de eso, los jóvenes buscan incidir en el curso de las cosas, cambiar al país; pero como dijese don Carlos Abascal, ex Secretario de Gobernación:
“Para transformar el poder, hay que transformarse a uno mismo”.
Crear un vínculo positivo entre los jóvenes y la política nacional no es tarea sencilla, ya que como el mismo Abascal reconocería: “Si algo hay hoy desprestigiado a los ojos de la sociedad mexicana, es precisamente el ejercicio del poder político”.
Entonces, ¿cómo convencer a las nuevas generaciones de que los jóvenes pueden incidir en la política para generar un verdadero cambio?
1. Motivando sus derechos y obligaciones como ciudadanos
Lo primero que se debe atender es su activa participación en los procesos democráticos del país, por ejemplo: que ejerzan su derecho al voto en las próximas elecciones.
Si bien es algo utópico que una democracia pueda satisfacer los deseos de toda la población, que las nuevas generaciones participen en la toma de decisiones permitirá que sus peticiones sean escuchadas.
Nadie queda exento ni puede fingir desinterés en torno a este tema, ya que la democracia requiere un compromiso de todos los actores sociales, sin importar su posición.
En resumen, hablar de los jóvenes y la política significa participación, pero una que sea pensada, informada y, como diría don Carlos Abascal, “con pleno conocimiento de causa”.
2. Guiando su camino en la política
Por otro lado, hay jóvenes interesados en formar parte de la clase política de México, o que ya pertenecen a la misma. A ellos les espera un camino lleno de retos por enfrentar, y uno de los principales es trabajar siempre para el bien común.
Es importante que su labor como funcionarios públicos sea coherente con sus ideales y su palabra, pues sólo así formarán una generación que devuelva la fe y la credibilidad no sólo entre los jóvenes y la política, sino también con toda la población.
Don Carlos Abascal mencionó en más de una ocasión: “Desde el poder pongamos el poder al servicio de la gente”. El joven político no puede perder de vista que un cargo público requiere una plena convicción de ayudar a los demás.
Otro punto clave que sostenía don Carlos Abascal fue la importancia de ir “construyendo una nueva manera de hacer política”, a través de escuchar, dialogar y no temer a ser propositivos.
Y así como lo mencionado anteriormente, hay muchos otros desafíos a los que se enfrentarán las nuevas generaciones; sin embargo, la dificultad del camino no se compara con el ímpetu que nuestros jóvenes han mostrado para hacer de México un mejor país.
Dejemos a un lado esa idea de los jóvenes como detractores o enemigos de la política, y construyamos una donde ellos sean los principales actores del servicio público en favor de la nación.
El próximo año se creará el escenario perfecto para visibilizar la unión entre los jóvenes y la política, con el fin de establecer las bases de un futuro mejor para los mexicanos.