La bandera mexicana: valor, unión y justicia

marzo 18 2019 | 33 cuadro 3

La bandera mexicana es un emblema que encierra en sus colores y escudo una ideología, valores, personas, cultura y tradiciones de todo un país. Es la representación gráfica de cohesión entre los habitantes de nuestro territorio, y parte fundamental de la identidad nacional.

Y aunque algunas personas lo estamos olvidando, la historia de nuestro lábaro patrio está llena de momentos trágicos y heroicos en los que hombres y mujeres, estuvieron dispuestos a dar su vida para defender nuestro país.

El 24 de febrero rendimos homenaje a nuestra bandera nacional como todos los años; sin embargo, lamentablemente se ha ido perdiendo el significado real de nuestra enseña patria.

El valor de la bandera mexicana

A pesar de que hoy día no quedan muchos personajes que nos recuerden la importancia de este símbolo patrio, podemos recordar las palabras de don Carlos Abascal Carranza, quien jamás olvidó el verdadero significado del día de la bandera.

“Rendir honores a la Bandera significa reconocer que este símbolo representa nuestras aspiraciones, valores y convicciones expresadas por todas las generaciones de mexicanas y mexicanos…”

Reconocer a la bandera nacional es más que un ritual que se repite en días especiales o los lunes en la escuela, es un acto de amor y respeto a nuestra historia y a las convicciones de millones de mexicanos que nos han antecedido en la construcción de esta patria.

Y estos anhelos y aspiraciones se traducen en valores que se plasman en tres colores y el escudo de nuestro lábaro patrio:

  • Valor
  • Unión
  • Justicia

Nuestra bandera mexicana funge como elemento de cohesión de toda una nación. El mismo ex Secretario de Gobernación, Carlos Abascal, declararía:

No una unidad cualquiera, no una unidad que sea uniformidad; una unidad en medio de la pluralidad de una gran sociedad como la nuestra”.

Y es precisamente en esta unidad de las diferencias donde se encuentra la clave para que, en el trabajo conjunto de gobierno y sociedad, se pueda trabajar codo a codo por un México que busque el bien común a partir de la legalidad y la democracia.

Y aunque la bandera mexicana ha cambiado a lo largo de la historia, siempre se ha mantenido como un estandarte para la unificación del pueblo en la búsqueda de un país más fuerte, justo y equitativo para todos.

Que este 24 de febrero podamos alabar a este símbolo patrio en un acto de amor que perdure, porque ese el amor a nuestra nación no debe manifestarse sólo un día, sino constantemente a través de nuestras acciones.

Como diría don Carlos Abascal:

“Honremos nuestra Bandera Nacional amando nuestro pasado, trabajando intensamente por nuestro presente, comprometiéndonos vigorosamente con las y los mexicanos del futuro, tomando todas las decisiones que nos permitan fortalecer nuestra democracia”.