Diálogo político: fundamento de un país democrático

agosto 10 2020 | 33 cuadro 3

Palabras del Secretario de Gobernación, Carlos María Abascal Carranza, durante la firma del Acuerdo de Coordinación en materia de Juegos y Sorteos entre la Secretaría de Gobernación y el Gobierno del Estado de Nuevo León, realizada en el Palacio de Gobierno de esa entidad.
18 de agosto de 2006

Cada día las elecciones del 2018 están más cerca, y mucho se ha hablado sobre de las candidaturas independientes y coaliciones partidistas hasta el momento anunciadas.

Opiniones al respecto existen muchas, sin embargo, hay que aplaudir la oportunidad de ofrecer a los aspirantes distintas formas de llegar al cargo que buscan, pues esa apertura ha sido fruto del diálogo político, vital para el fortalecimiento de la democracia.

Don Carlos Abascal estaba seguro de la importancia de llegar a convenios por medio de la palabra, y lo externó un sinfín de veces, una de ellas fue durante la firma del Acuerdo de Coordinación en Materia de Juegos y Sorteos entre la Secretaría de Gobernación y el Gobierno del Estado de Nuevo León.

En dicho evento, el ex Secretario de Gobernación habló de los elementos para un correcto diálogo político:

“El diálogo, para que sea eficaz, tiene que estar sustentado en la ley y en las instituciones; el diálogo, para que sea eficaz, tiene que estar sustentado en el respeto irrestricto a los derechos de los demás; el diálogo, para que sea eficaz, tiene que tener como fundamento el compromiso de quienes en él participan, de llegar a acuerdos útiles para el mejor desarrollo de la vida de la comunidad”.

Sin importar la circunstancia a tratar, el diálogo político será la mejor forma de plantear una ruta concreta hacia la creación de un país en paz y en orden, que busque siempre el bien común de los mexicanos.

Y para que se lleve a cabo este diálogo político, es necesario que exista una disposición por parte de todos los actores sociales. Gobierno, instituciones y ciudadanos deben ser partícipes en las decisiones que competen al Estado.

Y no sólo eso, después del diálogo viene la acción y el compromiso de apegarnos a lo acordado. “Un Estado organizado como el nuestro solamente tiene viabilidad en el largo plazo, si todas y todos nos sujetamos a la ley y obedecemos a las instituciones que nos hemos dado, esa es la regla de juego de un Estado democrático”.

Habrá ocasiones en las que no todos los involucrados estemos de acuerdo en un dictamen; sin embargo, parte de la democracia es escuchar otros puntos de vista y aceptar que no siempre se impone el nuestro.

Existen muchos caminos para hacer de México un mejor país. Nuestra labor como ciudadanos es encontrar el nuestro y contribuir con ese mejoramiento, a través del diálogo y el cumplimiento de las leyes, no sólo en tiempo de elecciones, sino día con día.

Para leer el discurso completo, da clic aquí.