Trabajar en apego a la Constitución Mexicana
agosto 10 2020 | 33 cuadro 3
Este año, la Carta Magna de nuestro país cumplirá 102 años de existencia y con ellos, toda una historia que ha modelado al México que actualmente conocemos.
Y es que lo que para muchos podría ser sólo un conjunto de normas que rigen a la sociedad, en realidad representa la voluntad de todo un pueblo para proclamarse una nación soberana, autónoma y que se rige bajo estatutos y normas democráticas e incluyentes.
La constitución mexicana: 102 años de historia
Después del triunfo de la Revolución Mexicana, Venustiano Carranza convocaría a un Congreso Constituyente, mismo que sería el encargado de construir la Constitución Mexicana de 1917.
Este documento alberga 136 artículos, los cuales están encaminados a construir el bien común y la armonía social, sin embargo, durante los últimos años, mucho se ha hablado sobre el cómo los diferentes niveles de gobierno se han ‘saltado’ el marco establecido por la Carta Magna de nuestro país.
Actualmente, México se encuentra ante un nuevo gobierno, el cual ha causado muchas incertidumbres a partir de las decisiones tomadas, las cuales han llegado a poner en duda el apego a la constitución, y esto puede convertirse en un riesgo para la administración actual.
No debemos olvidar que, para gobernar justamente, es necesario que todas las acciones y políticas se rijan bajo los estatutos de la Constitución Mexicana, ya que esta es la máxima prueba de que, como nación, queremos un bienestar generalizado.
Conductas con propósito
Sin embargo, no sólo las autoridades deben mostrar respeto a nuestra Carta Magna, como sociedad, también tenemos la responsabilidad de conducir nuestras acciones bajo el margen de la legalidad y total apego a las normas del país, ya que estas buscan el bien común.
Juntos, gobierno y ciudadanía necesitan que cada una de sus acciones del día a día vayan encaminadas a que la Constitución Mexicana sea cumplida.
Que las políticas de gobierno, así como las iniciativas de ley, estén en primer lugar construidas bajo los términos y normas constitucionales, y en segunda instancia, que su propósito central sea la construcción de un país más democrático y fuerte, donde las oportunidades de desarrollo estén garantizadas para absolutamente todos los habitantes.
Por otro lado, cada ciudadano necesita contribuir a esta causa. Las pequeñas acciones cotidianas como no tirar basura en la calle, evitar las ‘mordidas’, respetar las reglas de tránsito y todas esas actitudes, que, aunque puedan parecer pequeñas, pueden marcar la diferencia y ser ejemplo a los demás.
Constitución humanista
La Constitución Mexicana es uno de los motivos para sentirnos orgullosos como nación, ya que cuando esta fue promulgada se convirtió en uno de los primeros marcos para una nación que contemplaba los Derechos Humanos.
Con esto, el código máximo de nuestro país es prueba tangible del humanismo y la búsqueda del bienestar de todo el pueblo mexicano, pues sus primeros 28 artículos se centran en garantizar la integridad de los individuos.
Que este Día de la Constitución Mexicana sirva para recordarnos que la nación que hoy somos, es el resultado de más de un siglo de legalidad y justicia, y, aunque han existido fallos, siempre hay oportunidad de ser mejores, en la búsqueda del bien común.